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Consejos utiles .
En caso de lluvias evite las maniobras bruscas , duplique
las distancias prudenciales de manejo. Controle sus frenos
con frecuencia.
Utilice siempre el cinturon de seguridad tanto en las
plazas delanteras como traseras, recuerde que el uso del
cinturon de seguridad salva vidas.
Respete las señales de transito.
Recuerde que es obligatorio el uso de las luces bajas
durante todo el día en circulacion por las rutas
nacionales y autopistas.
Utilice los numeros de emergencias en caso de ser
requeridos
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Tenga usted un agradable viaje en nuestra concesion.
Conducción en rutas
Conforme a las estadísticas sobre siniestralidad, la mayoría
de los accidentes ocurren en las zonas urbanas, pero a pesar
de que los accidentes en rutas son menos frecuentes, claro
está que sus consecuencias en gran proporción resultan
fatales. Esto se debe a que las velocidades de circulación
son mayores y consecuentemente el tiempo para resolver
situaciones críticas es realmente escaso.
Se han relevado infinidad de accidentes frontales que en su
mayoría son originados por maniobras de sobrepaso mal
efectuadas. Creemos oportuno en esta ocasión abordar algunos
aspectos a tener en cuenta para efectuar un sobrepaso
seguro.
Se debe reconocer que la zona más peligrosa en dicha
maniobra es cuando el vehículo transita sobre el carril
contrario, a la par del rodado que se está sobrepasando,
debido a que son nulas las posibilidades de retornar al
carril normal de circulación.
Muchos conductores inician la maniobra luego de acercarse
considerablemente al vehículo de adelante. En tal situación,
cuando un vehículo comienza esta maniobra partirá de la
misma velocidad del vehículo que lo precede, saldrá de un
ángulo ciego y por el escaso ángulo de visión que se tiene
hacia adelante (en el caso de intentar sobrepasar a un
vehículo de gran porte) no le permitirá descubrir los
peligros potenciales que le tocará afrontar.
Lo que desde CESVI ARGENTINA recomendamos es, en primer
lugar, discernir si el sobrepaso es necesario o es sólo una
acción instintiva. Si realmente es necesario, al estar a 5
segundos del vehículo antecesor, se debe observar por
delante de él si no viene algún vehículo de frente; si se
tiene el camino libre hay que acelerar y cuando estemos a
unos 3 segundos, previo volver a cotejar el camino
despejado, se colocará la luz de giro hacia la izquierda,
observando el espejo retrovisor para descartar otro vehículo
que nos esté sobrepasando, e iniciar la invasión hacia el
carril contrario. Debido al considerable tramo de
aceleración disponible, cuando lleguemos al vehículo a
sobrepasar, el nuestro tendrá una diferencia de velocidad
respetable que nos permite sobrepasarlo en un breve
instante. Una vez sobrepasado se debe poner el giro hacia la
derecha y retornar hacia el carril propio cuando sea posible
observando por el espejo retrovisor central la pisada de las
ruedas delanteras del vehículo sobrepasado.
Luces encendidas durante todo el día
De acuerdo a estudios realizados en nuestro país, las luces
bajas encendidas durante el día hacen que los vehículos sean
visibles a mayores distancias.
La ventaja de conducir con las luces bajas, aumenta en los
días nublados o de lluvia debido a que los automóviles son
percibidos con suficiente antelación en un ambiente con
escasa luz natural.
Como principal valor se destaca que las luces encendidas
durante el día permiten evidenciar cuál es el sentido en el
que circula un vehículo que transita por una ruta de doble
mano, evitando confusiones a los conductores a la hora de
realizar un sobrepaso.
Muchos automovilistas creen cumplir con la reglamentación
encendiendo las luces de posición, pero se demostró que
dichas luces prácticamente no son perceptibles en el
tránsito diurno. Por esto, debe quedar aclarado que las
luces que se deben encender son las bajas, o también
denominadas de mediano alcance.
El Cinturón de Seguridad
La mayoría de las heridas que se producen en los accidentes
de tránsito son el resultado de impactos contra distintos
elementos del habitáculo, como pueden ser el volante, el
tablero de instrumentos o el parabrisas. Esto se debe a que
luego del impacto, el vehículo se desacelera inesperada y
violentamente, y los ocupantes se desplazan a la misma
velocidad con que se encontraban viajando.
Si ninguna fuerza actúa sobre ellos para detenerlos, éstos
impactarán en forma descontrolada contra cualquier elemento
que encuentren en su trayectoria.
Muchas personas, a pesar de esto, piensan que pueden
resguardarse con sus manos en caso de un accidente, pero es
una idea totalmente equivocada. Aún a bajas velocidades las
fuerzas que actúan sobre el cuerpo no se pueden
contrarrestar apoyándose en las manos.
Si bien los fabricantes de automóviles han trabajado
incesantemente en tratar de lograr el diseño interior lo
menos agresivo posible con materiales que absorban una
máxima cantidad de energía en el impacto, se hace
indispensable limitar el desplazamiento de los ocupantes del
vehículo en el momento de la colisión.
El sistema de cinturones de seguridad más utilizado
actualmente es el de tres puntos, que ofrece grandes
ventajas en cuanto a comodidad de uso y eficacia en la
reducción de víctimas mortales. Estadísticas realizadas en
diversos centros de experimentación demuestran que su
correcto uso reduce en alrededor de un 80% la posibilidad de
muerte o heridas graves en un accidente de tránsito.
Es relevante considerar también la importancia que tiene el
uso del cinturón de seguridad para los pasajeros del asiento
trasero, ya que en caso de accidente, el no usarlos
significa que éstos sean despedidos en forma descontrolada
por el interior del habitáculo. Una persona ubicada en el
asiento trasero que no lleve colocado el cinturón de
seguridad no solamente pone en peligro su vida, sino también
la de los pasajeros que van sentados en los demás asientos.
Debemos seguir ciertas recomendaciones de uso para lograr la
máxima efectividad de estos importantes elementos de
seguridad.
• El cinturón no debe estar retorcido o rozando contra
cantos cortantes.
• La banda del cinturón no debe pasar por sobre objetos
duros, ni frágiles como bolígrafos o anteojos, que ante la
fuerza de la desaceleración de un impacto podrían
incrustarse en el cuerpo.
• Cuando en un vehículo se ha generado una colisión violenta
es necesario cambiar todos los elementos vinculados al
cinturón de seguridad, además de hacer comprobar el estado
de los anclajes.
• La banda abdominal deberá pasar a la altura de la cadera,
siempre bien ceñida, y en caso necesario se debe tirar un
poco de la misma para lograr su ajuste.
• En los asientos delanteros, la banda del hombro se debe
adaptar a la estatura del ocupante con ayuda del regulador
vertical del cinturón.
Las mujeres embarazadas deben llevar colocado siempre el
cinturón de seguridad. Para ello, la banda vertical debe
ubicarse entre los senos y la banda abdominal debe estar
ajustada lo más posible a la región pélvica, para evitar
toda presión sobre el abdomen.
No Usar Celular mientras conduce.
Según investigaciones, el uso de la telefonía celular
ha determinado un importante incremento en accidentes de
tránsito por la falta de atención de los conductores.
La desconcentración se produce debido a que el conductor
atiende el teléfono, debe prestar atención a lo que le dicen
y elaborar respuestas. A ello, se suman las dificultades que
pueden surgir durante la maniobra, debido a la utilización
de una sola mano al volante.
Cuando se utiliza el sistema de manos libres, éste permite
posicionar ambas manos sobre el volante, pero la
desconcentración del manejo se produce de igual modo,
viéndose disminuida la posibilidad de detección y
anticipación de riesgos potenciales y obviamente de actuar a
tiempo.
Debemos ser conscientes que una llamada telefónica que dura
sólo un minuto, si se está circulando a la máxima velocidad
permitida en una Ruta nacional (100 Km/h), significa que el
conductor recorrió más de 2000 metros (2 kilómetros) sin
prestar la debida atención al manejo.
Una de las soluciones puede estar en detenerse en un lugar
seguro, solicitar una llamada posterior o, en caso de ser
posible derivar la llamada al acompañante.
El respeto por las Señales de Tránsito
En la investigación profunda de los accidentes originados
tanto en el tránsito urbano como en las rutas y autopistas,
se puede corroborar que en una cantidad considerable, por lo
menos uno de los conductores involucrados ha violado alguna
normativa del tránsito.
Si nos referimos a las señales viales, son elementos físicos
empleados para indicar a los usuarios de la vía, la forma
más correcta y segura de transitar por la misma. Les permite
tener una información previa de los obstáculos y
trayectorias alternativas que la vía ofrece.
Los usuarios deben conocer el significado de cada señal,
acatar sus indicaciones y conservarlas, debido a que si
estas no existieran o no fueran debidamente interpretadas el
tránsito sería un verdadero caos. Por ello, ninguna señal
debe tener mensajes que no sean esenciales para la
regulación del tránsito. La uniformidad de aplicación es muy
importante con respecto al diseño y la aplicación.
Condiciones idénticas se marcan siempre con el mismo tipo de
señal, independientemente de donde ocurran esas condiciones.
Los requisitos esenciales de una señal tienen que ver con la
legibilidad de aquellos que la usen y que su mensaje sea
entendido a tiempo para permitir una reacción adecuada. Esto
implica que las señales deberán tener buena visibilidad,
tamaño adecuado de letras y símbolos y leyenda corta para
permitir una reacción rápida del conductor, aún cuando se
acerque a la señal transitando a la máxima velocidad
permitida para esa vía.
La tendencia mundial es incorporar la señalización
inteligente, la cual por medio de sensores mide diferentes
variables tanto del tránsito como de condiciones climáticas,
permitiendo -
Se realizan estudios permanentes para mejorar la
señalización vial de nuestro país, porque entendemos que si
todas las señales se adecuaran a las características de la
calzada, y todos los conductores y peatones las respetaran,
el tránsito sería más ágil, ordenado y seguro.
Los Niños Atrás
Analizando las estadísticas que surgen de las
investigaciones de accidentes de tránsito efectuadas en
CESVI ARGENTINA, se puede determinar que las plazas más
seguras de un vehículo son las traseras, debido a que en la
mayoría de los impactos dicha zona es la única que conserva
la habitabilidad de los ocupantes.
Por tal motivo consideramos que la mayoría de las lesiones
ocurridas en accidentes de tránsito con niños podrían
evitarse si fueran sentados en los asientos traseros,
utilizando el cinturón de seguridad y el asiento infantil
apropiados para su estatura y peso.
Cuando un niño tiene menos de un año de edad o pesa menos de
10 kilos debe usarse un asiento especial porta-
Cuando los niños pesan entre 10 y 25 kilos (1 a 4 años), se
debe colocar la butaca porta-
Luego de los 5 años se utilizarán amoldadores de altura
hasta que el niño desarrolle una contextura física que le
permita quedar correctamente sujeto con el cinturón de
seguridad sin la utilización de estos aditamentos.
Recordamos que los niños menores de 10 años, por
reglamentación de la Ley de Tránsito, deben viajar en el
asiento trasero.
Recomendamos que siempre antes de iniciar el viaje se
verifique que el cinturón toráxico no pase muy próximo al
cuello del niño y que la banda inferior pase por la pelvis y
no por el vientre. En el caso que se utilice la silla porta-
El Respeto por la Velocidad
La velocidad inadecuada encabeza el ranking de las
infracciones de tránsito más comunes que son causa directa
de accidentes. Es importante saber controlar y adecuar la
velocidad a las distintas situaciones de tránsito.
Cuanto mayor es la velocidad, menor es nuestro campo de
visión y, en caso de accidente, la probabilidad de sufrir
lesiones graves o mortales se multiplica. Un choque a 100
Km/h contra un objeto fijo equivaldría a una caída vertical
del vehículo desde una altura aproximada de 40 metros.
Las velocidades máximas son:
• Calles : 40 KM/H
• Avenidas : 60 KM/H
• Rutas (en zona rural)*: 110 KM/H para autos y
camionetas, 90 KM/H para ómnibus, y 80 KM/H para camiones.
• Autopistas: Varía de 110 a 130 KM/H para autos y
camionetas, 90 KM/H para ómnibus, y 80 KM/H para camiones,
dependiendo en los distintos tramos de cada autopista.
*Salvo señalización específica en contrario.
No consumir ALCOHOL al conducir
El alcohol está introducido de tal forma en nuestra cultura
que para muchos les resulta difícil admitir los
inconvenientes que genera en la conducción. Muchas veces
existe una gran tolerancia social hacia su consumo y hacia
los problemas derivados de su uso.
Dentro del contexto de los errores de conducción, el alcohol
casi siempre se encuentra asociado con la velocidad, el
sueño y las distracciones.
En nuestro país, la ley que regula la cantidad de alcohol
autorizada para conducir un automóvil, establece como límite
de alcoholemia 0.5 gramos de alcohol por litro de sangre. Se
considera que a partir de esta cantidad el conductor
comienza a manifestar reacciones psicomotrices importantes
que dificultan la conducción. Este límite se vuelve más
estricto para la conducción de motos y ciclomotores donde la
tolerancia se disminuye a 0.2 gr/litro y a 0 para quienes
conducen transporte de carga o pasajeros. Este límite en
alguna medida es arbitrario, no contempla la realidad de
todos los conductores en cuanto a la tolerancia que tiene
cada uno de ellos a los efectos del alcohol.
A manera de ejemplo una persona de 90Kg. tomando 2 vasos de
cerveza llegaría fácilmente a la cantidad límite definida
por la Ley de Tránsito.
Cabe destacar que el alcohol produce una depresión del
sistema nervioso central, deteriorando la función
psicomotora, la percepción sensorial (vista y oído),
modificando el comportamiento del individuo que muchas veces
se traduce en una falsa sensación de seguridad y una toma de
mayor riesgo.
El manejo nocturno
La iluminación propuesta por los faros genera una limitación
a la visibilidad de un conductor, modificando
sustancialmente la percepción que tiene de su entorno y de
las velocidades de los rodados que comparten la ruta.
Para graficar esto, planteamos que si un conductor circula
de noche con las luces bajas del vehículo encendidas por una
ruta que no cuenta con iluminación artificial, en
condiciones normales podrá ver obstáculos oscuros (peatón,
ciclista, animal suelto, etc.) recién cuando éstos se
encuentren a 35 metros del frente del rodado. Si ese
conductor circula a 80 Km/h, y de golpe se interpusiera un
animal oscuro, en el caso que reaccione rápidamente
apretando en forma brusca los frenos, la distancia recorrida
por el vehículo desde que se percibe el peligro hasta que el
móvil se detiene es de aproximadamente 55 metros (asfalto
seco y vehículo en buenas condiciones). Es decir, el impacto
resultaría inevitable a pesar de que el conductor estuviera
atento a la conducción. En este caso, para que el conductor
pueda ver el obstáculo en la oscuridad, reaccione y detenga
su vehículo antes de impactarlo, debería haber circulado a
60 Km/h, velocidad a la que no se conduce frecuentemente en
las rutas de nuestro país.
Debemos tener presente las limitaciones y los riesgos
adicionales del manejo nocturno para la seguridad del
automovilista. Siempre es oportuno recordar que el ojo
humano necesita ocho segundos de tiempo para recuperarse
plenamente de un encandilamiento, y que durante los primeros
tres segundos la ceguera es total. En CESVI ARGENTINA
aconsejamos frente a un encandilamiento,desviar la vista
hacia la banquina, o buscar una línea lateral u otro punto
de referencia para mantener al automóvil derecho a medida
que disminuye la velocidad, hasta que el peligro haya
pasado.
Además, debemos recordar que es tan importante que las
ópticas delanteras se encuentren limpias y en buen estado,
como contar con buena iluminación en los focos traseros.
Esto nos permitirá ver y ser vistos, algo fundamental para
una conducción segura.
Si puede evitar manejar de noche, hágalo. En caso contrario
recuerde las limitaciones.
Distancia de seguimiento prudente
En los accidentes denominados "en cadena" (cuando colisionan
más de dos vehículos que circulan en la misma dirección) las
investigaciones de CESVI ARGENTINA demuestran que en muchos
casos los siniestros no se generan por excesivas
velocidades, sino debido a que los rodados se encontraban
transitando a corta distancia uno del otro, no permitiéndole
a sus conductores tener el tiempo necesario para frenar y
evitar impactar al vehículo que lo precedía.
Sabemos que en todo proceso de frenado intervienen dos
factores: el tiempo de reacción del conductor y el tiempo de
frenado del vehículo.
El tiempo de reacción es el tiempo que transcurre entre que
el conductor percibe el peligro y traslada su pie del pedal
de aceleración al pedal de freno. Este tiempo será más
prolongado que el normal (aproximadamente un segundo) en
función de diferentes causas como un insuficiente descanso,
la distracción por la utilización de celulares, el consumo
de alcohol, drogas y otros.
El otro factor es propiamente la distancia que se necesita
para detener un vehículo una vez que se comenzó a frenar.
Aquí juegan cuatro elementos fundamentales: la velocidad, el
estado de los neumáticos, de los frenos y la superficie
sobre la que está circulando, que actúan directamente sobre
la mayor o menor adherencia del automóvil.
Como regla general en CESVI ARGENTINA recomiendan que los
conductores de automóviles deben tener una distancia de
seguimiento con el vehículo que lo antecede no menor a 3
segundos, para el caso de circular sobre calzada seca y en
buen estado, y ante cualquier factor desfavorable, dicha
distancia debe aumentar a 5 o más segundos.
Método de los 3 segundos, (cómo reconocer este tiempo en la
conducción):
Cuando el paragolpes trasero del vehículo de adelante pase
un punto de referencia fijo (como una señal de tránsito, un
puente, un vehículo estacionado, etc.), comience a contar
"mil ciento uno, mil ciento dos, mil ciento tres" (ello
demanda aproximadamente 3 segundos). Cuando termina de
contar, el paragolpes delantero de su vehículo debería estar
pasando por el punto de referencia elegido. Si pasa la marca
antes de terminar de contar, entonces usted se encuentra
circulando demasiado cerca del vehículo de adelante, lo que
le imposibilitará detener su rodado ante la detención
inesperada del vehículo que lo antecede.
Mantener una distancia de seguimiento segura nos garantizará
manejar en forma más confortable y ante una detención
inesperada del vehículo que nos precede, poder detener el
nuestro sin ser embestido por el que nos sucede.
La actitud del conductor defensivo
Para ser un conductor defensivo se deben conjugar dos
tópicos primordiales, aptitud y actitud. Las aptitudes son
aquellas que demuestra el conductor por su habilidad,
precisión en las maniobras y rápidos reflejos. Las actitudes
se relacionan con la forma de comportarse, es decir, cómo la
persona decide ser en el tránsito, identificarse con la
seguridad o con el riesgo permanente.
Hay conductores que a pesar de tener aptitudes privilegiadas
(gran habilidad en el manejo) por el exceso de confianza
subestiman el peligro y se convierten en un automovilista
riesgoso.
La técnica del manejo defensivo se resume en tres puntos
fundamentales:
• Explorar los potenciales peligros que le puede
ofrecer el tránsito en los próximos instantes, es decir, no
dejarse sorprender por situaciones que eran previsibles.
• Planear cuál sería la maniobra evasiva (frenar,
cambiar de carril, etc) en el caso que el peligro percibido
se concrete.
• Actuar correctamente y a tiempo.
Si cada conductor actuara razonablemente, no en forma
instintiva como la mayoría lo hace, el tránsito sería más
ordenado, existiría menos impaciencia y agresión en las
calles y consecuentemente menos víctimas en accidentes de
tránsito.